Excelente comentario de la tragedia del incendio del ducto en Hidalgo. ” Horas antes de las lengüetadas de fuego en imagenes de video, los cuerpos quemados y en agonía, Tlahuelilpan, Hidalgo, parecía una fiesta: cientos de personas cargaban, despreocupadas, bridones en ambas manos”, dice Rommel Gastélum. La fuga, que empezó a las 2 de la tarde, creció porque algunos habitantes, “picaron” aún más el ducto. A las 5.04 el gobernador supo de la denuncia. A las 18.19 se supo en Pemex (mas de 4 horas después). A las 19.10 ocurre la explosión. LOs policías y militares, que ahí estaban, miraban a los pobladores. No intervinieron para no enfrentarse. “Podemos culpar el crimen organizado de abrir el ducto…al gobierno por no impedir a la gente tomar la gasolina a borbotones.”, dice. “La realidad es que la responsabilidad primera recae en las víctimas, sobe las personas que llevaron a toda su familia a cometer no sólo robo, sino una actividad obviamente peligrosa”. Categórico. El pueblo es sabio, ha dicho AMLO. Pero, dice el articulista,. “si suponemos que la gente es buena por naturaleza no atacaremos adecuadamente la causa social del crimen”: